Arcade@home

Ayer, dando vueltas turísticas por mi ciudad natal, Zaragoza, me encontré con un espectáculo horrible. Enseñándoles el centro comercial El Caracol a mi señora y a un amigo canadiense pasé por los infames recreativos de en medio en los que caté por primera vez joyitas como Street Fighter III 3rd Strike o Metamorphic Force de Konami.
Mala idea la de entrar a ver el panorama. El último de los maquineros no se giró para saludarnos cuando entramos, ensimismado mientras miraba los monitores de vigilancia.
Vigilar recreativos vacíos debe ser todo un alivio después de un par de décadas aguantando a todos los adolescentes y post-adolescentes fumando y gritando entre moneda y moneda. Llamadme frikudo jodido, pero ver el panorama desértico y los monitores quemados y los últimos coletazos de la industria en forma de algún Metal Slug más o menos reciente me afectó. Y sí, el chat de voz, los servicios online y las consolas que tenemos ahora dan una experiencia similar en muchos aspectos a la de los recreativos, pero no es lo mismo.
Desde luego que no. Nadie te fuma al lado, nadie te echa del local a las 22 00 y hay que tener más cuidado con las latas de refresco.

Echo de menos esos días.

Escribe un comentario

Puede usar HTML:
<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>