Mi buena amiga, compañera de promoción y, en general, adorable muchacha Estefanía del Azar Pfeifer ha escrito en su blog acerca del Behavioral Targeting. Ante un concepto tan intenso como este, necesito aplicar mi regla del niño de 8 años en la reunión de accionistas.

¿Cómo le explicaríamos qué es el Behavioral Targeting al pequeño Manolín?

Muy sencillo Manolín. El Behavioral Targeting es el arte de saber qué quiere la gente mirando las pintas que tienen. Con la sutil diferencia de que ahora nuestras pintas las ve todo el mundo porque las publicamos en no menos de tres redes sociales a la vez.

Visto así, parece que los que nos dedicamos a la publicidad lo tenemos más fácil que nunca. Antes había que dar paseos por zonas de moda, ir de cliente secreto a los bares, tomar notas y esas cosas. Y ahora basta con tener un par de Google Alerts y listos. ¡El propio público objetivo está haciendo el trabajo de investigación por nosotros! ¡Nos regalan todo con un click! ¡Es Navidad! ¿Verdad?

Mentira.

Como ya hemos establecido en este mismo blog, y como todos vosotros, estimados lectores, tendréis más que comprobado, el usuario promedio hace click absolutamente en todo lo que aparece por cada una de sus bandejas de entrada. Yo mismo creé dos cuentas de Facebook y Tuenti para los personajes de mi cortometraje Canis y cada vez que entro, 10 o más amigos (de Facebook) me preguntan quién soy. Queda la posibilidad de que los nombres genéricos que escogí para ellos sean los mismos que su compañero/compañera de pupitre en el instituto, pero todos sabemos lo que pasa de verdad.

Nadie lee. Sólo buscan el botón que les permita pasar a la siguiente cosa. Por regla general OK o Aceptar. Y en algún punto llegan a la cosa que sí les interesa, que queda registrada entre dos docenas de clickthroughs inútiles. Hay que hacer algo de magia y psicología en el mismo paquete. Y como bien decía Estefanía, es intrigante saber hasta donde podemos llegar con esto.

Todavía estamos en la proverbial preadolescencia del rollo este de las autopistas de la información. Me pregunto cuánto tardaremos en ver asignaturas como Behavioral Targeting o Investigación en Redes Sociales en las Universidades españolas.

Teniendo en cuenta que en 2010 hablan de los banners como nuevos medios, lo veo entre lejos y complicado.