Categoría : Comando V (antiguos)

F f f f f freestyler

Hace poco más de dos años que un trailer llamó mi atención por dos razones. Primero, hizo que empezara a creerme que EA ya no eran máquinas de hacer FIFAs y NIFORESPÍS. Estaban usando todo el potencial que tienen para ayudar a crear juegos nuevos y originales.
Segundo, cualquier distopía orwelliana hace que se me caigan los pantalones, tal que así. BAM. Sin más consideración. Y el hecho de tener un paisaje de rascacielos y parques luminosos y desaturados con colores planos perfilando aspectos de la ciudad ayudó. Bellísima estética, pardiez.

Y aunque estuve jugándolo de nuevo hace un mes, esa no es la razón por la que me ha dado por escribir ahora de él. El momento de iluminación me vino el otro día viendo en el autobús un videoclip de mi adolescencia. ¡Resulta que DICE tomó prestada esa estética tan impactante de un vídeo de sus vecinos finlandeses Bomfunk MC!

Y no había caído hasta ahora en lo influyente que fue esta obra maestra de la música hip hop. Seguro que Braid y Prince of Persia: Sands of Time tomaron buena nota del mando chungo ese de Minidisc.
ROCK THE MICROPHONE

AmarilloMagentaCianNegro

En realidad las pantallas funcionan de otra manera, pero qué coño, eso hace que YMCK sea un grupo mucho más meta si cabe.

YMCK es una banda japonesa de chiptune, un género musical del que hablaré en profundidad otro día pero que en esencia consiste en crear música usando o basándose en los sintetizadores de sonido de videoconsolas y microordenadores antiguos. Y Nintendo, que con una mano da y con la otra quita, ha soltado un hueso para los nostálgicos.

PiCOPiCT es un juego descargable de DSiWare. Como casi todos los puzzles de consola, tira un poco de Tetris y también de Quarth -que ya tiene unos años- y de Picross -este último tiene una muy buena versión en DS-. Cinco euritos de nada por un pequeño juego, pero lo que más me llamó la atención fue que los remixes de las canciones del juego estaban hechos por YMCK. ¡Notición!

En el supuesto de que haya algún aficionado a juegos de NES como Super Mario Bros, The Legend of Zelda o Excitebike, dejo por aquí la banda sonora del juego. YMCK suele usar elementos de jazz en composiciones de chiptune, así que ¡disfrutad ahora que es gratis! Por lo que a mí respecta, he pasado demasiadas horas este fin de semana sacando monedas en el jueguecito para desbloquear tonterías.

Luego me llamáis weeaboo, wapanese o japofag todo lo que os apetezca.

pj CH pj CH pj CH CH CH unts CH unts CH unts CH CH CH

El hambre agudiza la creatividad, dicen. Una de mis profesoras de la carrera, Dolores, en su clase de Redacción/Creatividad Publicitaria nos hacía escribir sobre temas que desconocíamos, con límites de palabras absurdos y haciendo varios borradores en poco tiempo. Y como en tantos otros aspectos en la vida, a hostias aprendes más y mejor. Profesora de vieja escuela. Por desgracia cada vez se ven menos profesoras como ella.

Con acceso a megaorquestas y superprogramas de audio, grabaciones en DTS o PCM lineal, ciclos creativos de un año para desarrollar su obra y demás pamplinas, los compositores de música en los videojuegos tienen ahora medios y presupuestos comparables a los de superproducciones de Hollywood.

Pero luego a nadie le importa una mierda, porque con tanto artificio la composición de melodías pegadizas pasa a un octavo plano. Llevamos cuatro años en esta generación de consolas y puedo contar con los dedos de un pie el número de bandas sonoras que, sin considerar la producción -muy buena en casi todos los casos, hasta en los peores juegos-, han dado temas musicales simples y memorables.

Un pequeño caso de estudio:

El tema principal de Gears of War, a pesar de oler a Predator por todas partes, tiene cinco notas. Y ese tema es repetido y reiterado a lo largo de toda la banda sonora, de la manera en la que se tiene que usar un tema. Por eso lo llaman tema, me atrevería a decir -desde mis limitados conocimientos musicales-. Muy a mi pesar, ese tema y ese estilo entre épico e industrial de la banda sonora desapareció en la segunda parte para dar paso a algo mucho más genéricorquestal.

Lejos quedan los días en los que con un canal de ruido (pj CH pj CH pj CH CH CH) y cuatro canales de onda (tu ti ti tu ti ti tu ti TI tu TI ti tu TI ti tu) un puñado de músicos/informáticos amateurs hacían poco menos que milagros. El crípticonomatopéyico título de este artículo es mi interpretación mental de una de esas cancioncitas. En el infame -por su dificultad- juego Battletoads, que NO fue inspirado por la popularidad de las Tortugas Ninja, había música cuando ponías pausa. ¡Qué gran idea! Pones pausa para ir a mear y la televisión del salón avisará a toda la familia de que vas a volver con un PHAT BEAT digno del mejor Nigga With Attitude. ¡Ah, la añoranza de antaño!

No sé vosotros. Yo no me quito ese ritmo de la cabeza.

PD:

Voy a ponérselo fácil a aquellos que deseen cagarse en mi gusto musical. Mi banda sonora preferida de toda la historia de los videojuegos es la de esta serie.

Los dos primeros especialmente, Katamari Damacy y We ♥ Katamari. Jazz, rock, folk, electrónica, a capella y hasta hip fucking hop se juntan en un cojonudo y colorido cocktail ecléctico. El grueso de la banda sonora de este juego lo podéis escuchar en ESTE LINK.