Categoría : Comando V (antiguos)

BAM, there it is.

Tras una semana de mudanzas y otras obligaciones, por fin hallo paz. Y entonces suceden las conferencias del E3. ¡El mundo no me quiere dar un respiro!

Microsoft, Nintendo y Sony presentando un puñado de juegos interesantes, un par de juegos interesantes y un puñado de cosas no demasiado interesantes (respectivamente). Casi es inevitable pensar que Sony no tiene nada nada claro el rumbo de su estrategia comercial. Ya no están interesados en el UMD, tampoco ofrecen mejoras significativas en la conectividad online para dar un servicio igual o mejor que Xbox Live y su versión del control de movimiento termina estando entre la idea de Wii Motionplus y de Xbox Natal. Ni lo bueno de uno ni lo bueno de otro. Y tampoco bajan el precio, supongo que porque habría seppukus en masa en las reuniones de accionistas si Sony Entertainment perdiera más dinero del que ya pierde.

No deja de ser curioso. Viniendo de crear la consola que hizo que los videojuegos dejaran de ser juguetes para críos a ojos del público general y de continuar con la máquina que más éxito ha tenido mundialmente en su historia (aunque hay por ahí otra que está pisándole los talones), es una verdadera lástima que su tercer asalto con las consolas domésticas -me tomo la libertad de no contar el MSX- esté siendo tan jodido y problemático. Aunque viendo cómo empezaron la generación, tener problemas es la consecuencia de llegar tarde, mal y tocando las pelotas de medio planeta.

Este año le ha tocado a Microsoft y a su tirando a polémico Kudo Tsunoda ser carne de cañón internetera intentando demostrarnos qué aspecto tiene la suela de un MiiToo/Avatar.

BAM, there it is.

Monos Bailarines

Aunque ahora es un bar de ambiente latino que abre (sin autorización) durante toda la noche, debajo de mi antigua casa en Zaragoza había un bar -Bar Pasaje Goya, muy apropiado, nada ocurrente- en el que tenían una recreativa. LA MAQUINICA la llamaban en mi casa. Y los dueños del bar, dos hermanos a los que mi difunto padre llamaba con afecto los mogólicos, eran muy aficionados a eso de LAS MAQUINICAS. Lo bastante aficionados como para ir de viaje a Tailandia para ver modelos nuevos de MAQUINICAS y regresar con muchas historias y fotos de recreativas que jamás había visto, con una moto para montarse encima y todo.

También regresaron con dos hermanas muy jovencitas, pero tenía siete años y no me llamó la atención.

¿Pero juegos que no llegaban a España? ¡Revelación! Tenía que probarlos o por lo menos conocerlos. Y ahí empecé a preocuparme por la importación y a buscar revistas en las que hablaran -con mayor o menor acierto- de juegos que nunca salían de Japón. Por razones a menudo culturales estos juegos se quedaban en su tierra. Demasiado para el equipo de marketing, problemas de licencias o dios sabe qué.

Cuando hace unos años mi amigo Fa me habló de un juego de Game Boy Advance llamado Rhythm Tengoku. Un juego muy rarito y psicodélico de apretar botones al ritmo de la música.

¡Japonesada!

Gritamos al unísono.

Esto no sale de Japón ni de coña.

Pensamos. Una pena. Juegos muy buenos que casi nadie disfrutará aquí. Y un par de años después, hicieron una secuela. Rhythm Tengoku Gold, para Nintendo DS.

 

La barrera del lenguaje en este juego es tirando a inexistente. Y esta vez, tras casi un año de espera ha llegado hasta la Vieja Europa. Cambiando alguna de las canciones que hicieron al juego popular en Japón, compuestas por Tsunku, un señor que lleva muchos años regentando una fábrica de niñas asiáticas (ahora incluyen hasta alguna hawaiiana y alguna china) que corren por el escenario haciendo como que cantan y siendo muy muy muy populares durante muy muy poco tiempo. ¿Cómo de populares?

Al parecer lo bastante populares para que todo el público de un auditorio actúe igual que los monos bailarines del juego. Y aprovechando que es uno de esos juegos para todos los públicos de verdad -no como el para todos los públicos de Disney donde en realidad es para niños y padres sosos- se lo compré a mis sobrinos Clara y Manuel por su comunión y cumpleaños respectivamente. Ya sé que es muy cutre hacer un regalo común pero la economía está como está, y a Clara también le regalé un Walkman.

Da gusto ver que la industria va creciendo y expandiendo sus miras, aunque hacerlo mainstream implique poner a Beyoncé Knowles en el anuncio.

Echando pestes

A casi todos los que hemos pasado por la universidad fuera de nuestras ciudades natales nos hacen la misma recomendación:

Pasa el primer año en una residencia y así conoces gente para alquilar piso después.

Buen consejo, sí señor, porque ahí conocí a un chacho canario llamado Luis que me habló de una película sobre House of the Dead dirigida por un tal Uwe Boll, una serie de juegos que nunca me llamó la atención en exceso. Después de todo, cualquier avezado habitante de recreativos sabe que los shooters de pistolita de plástico suelen ser a) caros y b) cortos. ¿Por qué pagar 100 pesetas/1 €uro por una partida de 20 minutos cuando por una fracción de ese precio podías echar media tarde en otras máquinas?

Meses más tarde y en plena noche de aburrimiento zaragozano alquilé la película en cuestión. Ya en 2005 tenía una larga y documentada historia de amor prohibido con las películas malas, horteras y casposas. Uno de los muchos placeres prohibidos a los que me gusta entregarme. Pero no hay R.O.T.O.R. en esta Tierra que me pudiera haber preparado para lo que vi. Luis me habló de giros de cámara extremos, igual que cuando mueres en los juegos, me habló de imágenes de House of the Dead de Saturn intercaladas cutremente en medio de la película sin razón aparente y me habló de lo lamentable que era.


Original Video – More videos at TinyPic

Por si alguno de vosotros no domina el inglés, al final de ese vídeo llega el clímax del guión. El protagonista le dice al malvado Castillo Sermano (sic)

Has hecho todo esto para ser inmortal. ¿Por qué?

Y el malvado Castillo, antiguo religioso español, contesta

Para ser eterno

Charlie Kaufman, aprende a escribir guiones.

Uwe Boll continuó su carrera, y si mis co-comandos no lo hacen, escribiré más sobre su vida y obra. Hoy Boll está de nuevo en la cresta de la ola porque tras muchas películas basadas en videojuegos, la historia ha completado el ciclo.

Tunnel Rats, el videojuego producido por Uwe Boll basado en la película 1968 Tunnel Rats dirigida por Uwe Boll. Película novedosa porque no tiene guión. El director le dijo a los actores que improvisaran la película entera. Digno de Uwe. Propio de un genio.

Dale, maestro
Dale, maestro

Aquí tenéis un trailer del juego. Esta vez no voy a caer. Pero da gusto ver como Uwe no ceja en su empeño.

Invaders Must Die

Algo ha debido romperse en el mundo para que vaya a trabajar con semejante corbata y ninguno de mis co-marketinianos, jefe incluido, levantara una ceja ante el torrente de cangrejos de 8 x 11 pixels moviendo las patitas.

También es posible que para ellos fueran manchas rojas. Ya sabemos que cada uno ve lo que quiere ver.

Tangentes aparte, llevo un par de semanas con mucho revival de Taito. Los que me conocen saben que me encanta la serie de juegos Puzzle Bobble, pero antes de hacer niños convertidos en dragones el señor Tomohiro Nishikado decidió que disparar aviones y tanques llenos de gente era algo demasiado inmoral para un videojuego. Y los convirtió en invasores del espacio con forma de pulpo, medusa o cangrejito. Y por supuesto platillos volantes.

Tras sendos remakes EXTREME en DS y en PSP, la última versión de SPACE INVADERS EXTREME (en mayúsculas por EXTREME), todos los colorines, visualizadores de fondo lisérgicos diseñados por Jeff Minter, música MINIMAAAAAL y sonidos cuantizados para que todo vaya perfectamente a tiempo con el chumba chumba de fondo están ahora en mi casa. Así da gusto, oiga.

Estimados desarrolladores: Dejen de hacer juegos con música electrónica y estética pixelada. Luego no llego a fin de mes.